Uno de los cineastas más queridos tanto en España, su país de origen como en el extranjero, es sin lugar a dudas, Pedro Almodóvar, hace dos años nos entregó la entrañable y nostálgica “Volver” en homenaje a todas esas mujeres que poblaron su infancia y años mozos.
Ahora con “Los abrazos rotos”, su filme más reciente, el cineasta manchego rinde un tributo amoroso al séptimo arte, ese medio por el cual él ha podido plasmar y expresar su mundo interior y su muy particular percepción de la vida.
Su filme número 17 tiene su génesis en la imagen de dos amantes que mueren abrazados y que pertenece a “Un viaje a Italia• de Roberto Rossellini, esa imagen es tan solo el pretexto para que Almodóvar cree una historia donde entremezcla elementos del melodrama, la comedia corrosiva a que tiene acostumbrados a sus espectadores así como ingredientes del cine negro.
De nueva cuenta, Penélope Cruz, una de sus actrices fetiches, lleva uno de los papeles protagónicos, ella es Lena, una secretaria, que opta por un matrimonio por conveniencia con el empresario Ernesto Martell (José Luis Gómez), quien fuera su antiguo jefe.
Es su manera de escalar socialmente, y el gran amor de su vida, el amor loco, lo hallará de manera casual con Mateo (Lluis Homar), de esas pasiones de película que pocas veces suceden en la vida real, Mateo le cumplirá a Lena su sueño de ser actriz de cine. En este sentido es muy bella la secuencia cuando Penélope luce una peluca de cabello platinado que bien nos recuerda a Marilyn Monroe.
Al inicio de “Los abrazos rotos”, Mateo está ciego y alicaído, él perdió la vista y a la mujer de su vida hace 5 lustros. Sin embargo sigue buscando ser creativo y hacer un ajuste de cuentas con la vida.
Paralelamente se maneja con acierto, la relación que Mateo sostiene con Judit, (una estupenda Blanca Portillo), quien en el pasado fue su esposa y que ahora es su celosa manager y en medio de ellos, Diego, el hijo de ambos (Tomar Novas), quien descubrirá muchos secretos de familia, celosamente guardados durante años.
La película de Almodóvar es amena, sin embargo es un filme menor, que no alcanza las alturas expresivas de otros de sus trabajos como: “Hable con ella” o “¿Qué he hecho para merecer esto?, por mencionar tan solo dos de sus películas sumamente destacadas.
Sin embargo, si tiene su toque personal, su ironía y desparpajo y hasta un auto homenaje a “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, que ahora rebautiza como “Mujeres y maletas”, ese filme que Mateo se verá en la necesidad de rehacer.
Rodrigo Prieto capta con su lente, esos colores estridentes que tanto gustan al realizador; mientras que Alberto Iglesias compone una idónea banda musical.
“Los abrazos rotos” es una carta de amor al cine. Una películas con algunas imágenes poderosas, uno de sus mayores defectos es que sea un tanto predecible y dispersa, es un reflejo de lo enredadas que son las relaciones interpersonales y es un llamado de atención, en el sentido de que película que se inicie se debe de finalizar.
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“Los abrazos rotos”. España 2009. Dirección y guión: Pedro Almodóvar. Fotografía: Rodrigo Prieto. Música: Alberto Iglesias. Intérpretes: Blanca Portillo, Lluis Homar, Penélope Cruz, José Luis Gómez. Duración: 130 minutos.